Las restricciones a la importación de productos extranjeros que viene aplicando el Gobierno Nacional no tardaron en tener consecuencias en  el rubro de insumos médicos. Ahora Mendoza no está exenta de esta situación que ya se coló entre los consultorios médicos, donde los insumos específicos para especialidades como traumatología y odontología, escasean o bien llegan a la provincia de manera retrasada y con precios muy elevados.

Así, profesionales mendocinos de la salud mencionaron que tal como sucede en otros puntos del país, entre ellos Buenos Aires, aquí se hace sentir la falta de productos que vienen de afuera. Ocurre que por tratarse de un proceso de cambio a nivel de productividad
-que tiende a potenciar la fabricación nacional (de modo de sustituir las importaciones)- muchas veces la industria local no alcanza a cubrir la demanda. Otra consecuencia es el aumento de los precios, en tanto que también hay demoras debido a que los controles aduaneros son más estrictos.

En materia de salud, los profesionales aseguran que esto no es nuevo. “Desde hace al menos un año que tenemos dificultades para comprar instrumental e insumos. Primero fueron los guantes de látex, después la anestesia”, expresó la odontóloga especializada en ortodoncia Laura Cappanera, y agregó que en algunos casos los recursos materiales deben comprarse a las firmas proveedoras en euros. “Sumado a eso, todo sube. Ahora estoy tratando de conseguir un frasco pequeño de amalgama, que cuesta más de 200 pesos”, agregó la especialista.

Escasos y más caros

Para el traumatólogo Walter Rodríguez Fuentes, lo más complicado en estos días es lograr reparar los instrumentos, “que en su mayoría son importados”. La situación es complicada también en materia de insumos descartables, “ya que deben comprarse en forma constante”.

Rodríguez Fuentes aclaró que  él adquiere los productos en las ortopedias y admitió que está preocupado por la situación. “No sé lo que va a pasar;  por ahora hay ciertos productos que llegan pero demoran”, expresó y aclaró que una manera de salir del paso es encargar los materiales que va necesitando a algún amigo que viaje al exterior.

“El otro día se me quemó una lámpara de una fuente de luz de un equipo y aproveché un viaje a Buenos Aires para comprar pero solamente quedaban dos y no tuve otra opción que pagarlas el doble de lo que en realidad valían”, ejemplificó el especialista y mencionó a las prótesis, materiales descartables para las operaciones y equipos, como los elementos clave de su profesión con los cuales está teniendo dificultades.

Por su parte, en el área odontológica hay que destacar que los elementos destinados a tratamientos de ortodoncia vienen experimentando aumentos, calificados por los profesionales de esta área de la medicina como “abismales” ya  que rondan entre el 150% y el 200% cada año.

También en salud pública

Desde el punto de la titular de Ampros (Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud), Isabel del Pópolo, la restricción a las importaciones de elementos necesarios en los consultorios podría llegar a trasladarse a los hospitales y centros de salud estatales.

“A medida de que falten insumos es posible que la situación repercuta en la salud en general, en la medida en que se le complique al Estado conseguir instrumental y aparatología que vienen de afuera”, opinó del Pópolo y puntualizó que los reactivos utilizados por los bioquímicos pueden llegar a formar parte de los productos faltantes.

Fuente: Diario Los Andes - Zulema Usach