Con bombos, platillos y cortes de cintas que provocaron muchos interrogantes,el gobernador Alfredo Cornejo inauguró el pasado 4 de septiembre el Laboratorio Núcleo (LabNu) ubicado en el Hospital Lencinas, de Godoy Cruz. Y aunque remarcó que fortalecerá el sistema de redes de servicios en bioquímica (RedLab) para agilizar tiempos y reducir costos operativos; hasta la fecha, son infinitamente más los interrogantes que las respuestas. ¿Cómo se llevará a cabo la transición? ¿Cuáles serán los plazos para el cierre de los laboratorios periféricos, si es que toma esta determinación? ¿Cómo se garantizará la logística, la calidad y continuidad en los diagnósticos durante este proceso de apertura del mega laboratorio?

La Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMProS) inició una serie de consultas que han provocado desasosiego en sus principales profesionales de la salud: los bioquímicos. ¿Cuál es el sentido? Losequipamientos e insumos ya están distribuidos en todos los hospitales públicos; entonces, por qué no reforzar la red de laboratorios, en vez de montar uno nuevo, donde los equipamientos deberán ser llevados a ese lugar e incluso trasladar a los profesionales que ya desempeñan tareas en esos efectores.

Lo que hay que hacer es un análisis detallado: dónde está la economía en la creación de este laboratorio. A modo de ejemplo, el primer mandatario provincial declaró que determinaciones de alta complejidad como la TSH (hormona tiroidea), se iban a hacer alli, cuando en realidad se efectúan en la gran mayoría de laboratorios. No es alta complejidad, para nada. 

El Hospital Central, modelo en el país, posee Unidad de Trasplantes, UTI y, por lo tanto, requiere de estudios de Biología Molecular que se realizan en forma constante. ¿Qué sentido tiene montar otro laboratorio igual? Las prácticas que llamaron ineficientes por ser de alto costo o complejidad y baja frecuencia de pedido; al menos en los grandes nosocomios, deben existir. Un paciente trasplantado, en Unidad de Terapia Intensiva o uno con ingreso por guardia médica de urgencia, necesita análisis poco comunes para que quienes los atiendan puedan definir conductas, salvar su vida y ahorrar en internación. Por eso no debe asociarse a la ligera poca frecuencia con ineficiencia.

Además de que muchos efectores cubren estas necesidades, una de las mayores preocupaciones es el destino del personal que actualmente trabaja en los laboratorios periféricos, ya que antes realizaban una variedad de diagnósticos y pruebas y ahora podrían verse reducidos a funciones limitadas, como la extracción de muestras.

También plantea dudas en torno a cómo se mantendrá la calidad de las pruebas y el seguimiento de los pacientes. ¿El cambio hacia un mega laboratorio centralizado, podría llevar a un cuello de botella en el procesamiento de muestras y a una posible reducción en la precisión y rapidez de los resultados? ¿La centralización podría generar una desconexión entre los centros de atención primaria y el nuevo laboratorio, afectando la coordinación y el seguimiento de los pacientes?

En este sentido, en algunos centros, el acceso a la conectividad, la logística -ya que se habla de hasta tres traslados diarios de las muestras desde el lugar de origen hasta el laboratorio central- y el mantenimiento de condiciones y temperaturas adecuadas, son interrogantes primordiales para los especialistas. Además, la centralización podría generar demoras significativas en la obtención de resultados, impactando la calidad del cuidado que reciben los pacientes.

En otro orden de cosas, no se ha proporcionado información clara sobre si continuarán los procedimientos de licitación pública para la compra de equipos y servicios necesarios, o si se optará por compras directas. La ausencia de un proceso transparente para la adquisición y contratación puede acrecentar dudas sobre la equidad y la eficiencia en la gestión de los recursos. A medida que se desarrolla esta transición, será crucial que las autoridades proporcionen la información necesaria y garanticen que los cambios beneficien a todos los involucrados, desde los profesionales de la salud hasta los pacientes y lleven tranquilidad.

Hasta tanto no se ponga en marcha la ley, las determinaciones que no se hagan en los laboratorios de los diferentes efectores, habrá un período donde el paciente no tendrá respuesta en ningún lado. ¿La logística y el software se licitarán? A pesar de haber declarado que desde hace dos años evalúan esto, han consultado a los bioquímicos juniors que trasladarán al Laboratorio “modelo”, qué aparatos podrán extraer de sus nosocomios, si son propios o en comodato.

Los bioquímicos consultados han coincidido en que existen algoritmos diagnósticos (diagrama orientador que sirve para tomar decisiones diagnósticas), donde lo más específico de confirmación no se hace a priori, por eso suele ser poco frecuente su pedido, invirtiendo solo cuando es necesario. Si en salud pública, los pedidos médicos no se ciñen a algoritmos o especialistas médicos, lejos de ahorrar, el Ejecutivo gastará más, innecesariamente.

Demanda insatisfecha: en salud pública, satisfacer la totalidad de los pedidos médicos sin auditoria o criterio, es onerosísimo. Trabajar en equipo siempre repercute positivamente para el paciente. Hubiera sido mejor haber organizado los nosocomios cabecera para optimizarlos, en especial los que tienen internación y están fuera del área metropolitana, capacitando a sus profesionales, porque quien sabe ahorra más a todo nivel, ponderando el conocimiento y armando una red en la cual los mayores nosocomios pueden asesorar, capacitar y auxiliar a los más pequeños, sin privarlos de su beneficio.

Por ello son cada vez más escasos los bioquímicos y aún menos, quienes desempeñan tareas en el Estado. Así como en la medicina, también existen especialidades en esta honorable profesión. Nadie se sometería a una neurocirugía con un anatomopatólogo. De igual modo, el laboratorio es una herramienta clave en el diagnóstico médico.

Al unísono, las voces volvieron a alzarse de manera contundente contra las decisiones de Alfredo Cornejo y Rodolfo Montero: “Nivelemos hacia arriba en conocimiento, seamos humildes para trabajar en equipo y aprendamos; abandonemos la arrogancia de la necesidad del bronce y de la fotografía en la hemeroteca. Como todo en la vida, paso a paso; cuando el dinero no es propio, cuando la necesidad es grande, cuando el más vulnerable deposita su confianza en nosotros; cuando la información es encriptada, cuando quienes gobiernan no tienen el conocimiento acertado en materia de salud pública y más cuando creemos fervientemente que nadie nos hará rendir cuentas”.