La Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud denuncia que el edificio que alberga a CONI y a la Junta Médica de la Provincia, a raíz de las obras de cloaca y remodelación de sanitarios carece de agua y baños para contener a la gran cantidad de personas que a diario realizan tramitaciones en Godoy Cruz 187 de Ciudad.

En relación al estado de inhabitabilidad en el que se encuentran las instalaciones, las fotos adjuntadas en la nota son elocuentes. “Los profesionales no pueden trabajar sin agua y la comunidad no puede esperar toda la mañana sin poder orinar”, denunció una trabajadora. En este sentido, administrativos, técnicos y profesionales se retiraron a las 10 debido a que de los seis baños que poseen los dos pisos, ninguno puede utilizarse.

La pregunta es cómo el Ministerio de Salud encaró las reparaciones sin haber previsto que una infraestructura semejante requiere de por lo menos tres o cuatro baños químicos por la demanda que a diario concentra ese efector de salud.  

“Un solo sanitario debe ser repartido entre todo el personal; no hay agua, hay pulgas y cucarachas por doquier, debido a que está todo en obra. Esto en un marco en el que en el Laboratorio de Análisis Clínicos se realizan los estudios de HIV que requieren máximas condiciones de higiene”, señaló el doctor Nicolás Alico, de Salud Laboral de AMProS.

Los trabajadores consultados comentaron que “una arquitecta viene, mira y no resuelve absolutamente nada. Ayer el plomero no apareció en todo el día”.   

Por su parte, Claudia Iturbe, secretaria Adjunta de AMProS, remarcó: “Notificamos a la Subsecretaría de Trabajo porque las condiciones en las que desempeñan sus tareas ambos organismos de salud son insalubres desde el punto de vista de la higiene sanitaria”.

Finalmente, AMProS denunció que el lugar no tiene matafuegos y que el lunes, si persisten las mismas condiciones, firmarán y se retirarán nuevamente. “No están dadas las condiciones para la atención de la comunidad. Tanto para ella como para los trabajadores, la salubridad es un derecho humano inalienable”, concluyó Iturbe.